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viernes, 20 de mayo de 2016

TECNICAS PARA RECORDAR LOS SUEÑOS

Absolutamente todos soñamos alrededor de unos 100minutos cada noche, distribuidos en 4 o 5 etapas llamadas periodos REM, que se caracterizan por un constante movimiento ocular.

Aproximadamente a los 90minutos, después de habernos dormido, tiene lugar nuestro primer sueño, aunque suele ser de muy corta duración, apenas 5-10minutos.

El sueño sigue unas pautas de comportamiento cíclico. Se divide en dos fases, fase NO-REM y fase REM, que es durante la que se sueña. Estos ciclos duran aproximadamente una hora y media (90minutos), y en cada ciclo, la proporción de fase REM es progresivamente superior. Así, justo antes de levantarnos por la mañana, es cuando se produce el periodo más largo de sueños. 

También debemos saber que sólo es posible acordarse de los sueños si nos despertamos en medio de una fase REM, o inmediatamente después.

Por ejemplo, si dormimos ocho horas exactamente, y nuestros ciclos de sueño han empezado: el primero, al dormirnos; el segundo a la hora y media; a las tres horas el tercero, a las cuatro horas y media el cuarto, a las seis horas el quinto, y a las siete horas y media el sexto, ocurrirá que nos despertaremos antes de que comience nuestra sexta fase REM (que ocupa los veinte últimos minutos del ciclo), y nos será muy difícil acordarnos de algo. Por supuesto, para cada persona, la duración de los ciclos de sueño es ligeramente distinta, y pueden variar entre una hora y media y dos horas.

La primera lección que debemos extraer es que tal vez nuestros horarios de dormir y despertar pueden impedirnos acordarnos de nuestros sueños. Si esto ocurriera, adelantar o retrasar el despertador entre un cuarto de hora y media hora, debería resolver el problema.

Incluso si no tuviéramos la más mínima flexibilidad sobre nuestro horario nocturno, podemos acordarnos de nuestros sueños todas las noches, simplemente concentrándonos al despertar e intentando recordar lo que hemos soñado. Es muy importante que sea lo primero en lo que pensemos. Si dejamos que algún otro pensamiento o preocupación se cuele, perderemos el recuerdo de nuestros sueños.

Cuando vayamos a dormir, es fundamental mentalizarnos bien de que, nada más despertarnos, lo primero que haremos será recordar nuestros sueños. Nos lo podemos repetir cincuenta o cien veces cada noche, o hasta que nos quedemos dormidos. Si nos mentalizamos lo suficientemente bien, descubriremos que a lo largo de la noche nos despertamos de forma natural cuatro o cinco veces, una vez al final de cada periodo REM. Esto le ocurre a todo el mundo, pero por falta de mentalización no nos damos cuenta frecuentemente. En cada uno de esos pequeños despertares nos pararemos a recordar lo que acabamos de soñar y por supuesto tomaremos nota de todo en nuestro Diario de Sueños, que habremos colocado sobre nuestra mesita de noche. 

Las que siguen son algunas técnicas que puedes seguir antes y después de dormir para propiciar la memoria de los sueños.

Técnicas para antes de dormir:

Meditación tibetana: Cuando te acuestes, concéntrate en tu deseo de recordar tus sueños. Después, enfócate en esa intención como si estuviera situada en tu garganta. Puedes visualizar una esfera azul resplandeciente en la zona de tu cuello, e imaginar que colocas en el interior de esa bola azul tu deseo de recordar los sueños. Visualiza un rato esta imagen hasta que te duermas.

Técnica del vaso de agua: Bebe la mitad de un vaso lleno de agua antes de acostarte y mientras la bebes, enfócate en tu pensamiento: "Esta noche recordaré mis sueños". Cuando te levantes por la mañana, si no te acuerdas de ninguna imagen onírica, bebe la otra mitad y piensa: "Recuerdo mis sueños, ahora y a lo largo del día." (Ésta forma, en particular, es una de las que a mí mejor me ha funcionado).

Técnica del tercer ojo: Coloca una taza o un cuenco con agua junto a tu cama. Justo antes de dormirte, sumerge los dedos en el agua y roza suavemente tu cuello. Luego tócate la frente con los dedos, en la zona del tercer ojo. Mientras la rozas, enfócate en que vas a recordar tus sueños. A la mañana siguiente toca de nuevo estas dos zonas con el agua.

Visualización creativa: Cuando notes que empiezas a dormirte, visualiza que te despiertas, miras el reloj, anotas la hora y escribes todos tus recuerdos sobre el sueño. Después, continúa con esta visualización hasta verte despierto por la mañana y escribiendo otros sueños.

Técnicas para recordar después de dormir:

Darse la vuelta: Según diversas investigaciones y estudios, las personas nos damos la vuelta o cambiamos la postura inmediatamente después de un sueño. Se cree que ello facilita al cerebro desplazarse a un tipo distinto de onda cerebral. Si no hay forma de que recuerdes los sueños, cambia la posición corporal cuando estés en la cama ya que esto permite generar imágenes de sueño.

Conversación: Inmediatamente después de despertarte, cuéntale a alguien lo que recuerdes del sueño. A medida que hablas te irás acordando de más detalles, ya que permitirás que estos afloren a tu conciencia. Si estás solo puedes grabar tu explicación del sueño. 

Dibuja o Garabatea: Si no te acuerdas bien de tu sueño, dibuja lo que recuerdes o simplemente haz garabatos. Es una técnica que acostumbra a incitar asociaciones y despierta tu memoria.

Escribir: Escribe todo lo que recuerdes, hasta los detalles más pequeños. Cuando no te acuerdes escribe: "No me acuerdo de mi sueño" Esta frase estimula tu recuerdo

Estado de ánimo: Con los ojos cerrados, observa tu estado de ánimo. Saborea ese estado como si fuera un vino de primera categoría. Sumérgete en esa emoción e increméntala. Esta técnica suele facilitar la clave mental para recordar. 

Imaginación: Imagínate que es de noche y te preparas para ir a dormir, te lavas los dientes y te acuestas en la cama. Observa las imágenes y sentimientos que pasan por tu mente, y no te olvides de dar rienda suelta a tu imaginación. 

Técnica del color: Trata de acordarte de qué color sentiste tu sueño y empieza a imaginarte ese color para propiciar el recuerdo.

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