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miércoles, 15 de abril de 2015

LOS RIÑONES - HABITOS QUE LOS PERJUDICAN

¿Sabías que se puede vivir una vida bastante normal con sólo el 20% de la función renal? Es por eso que una disminución constante y un daño gradual en sus riñones a menudo pueden pasar desapercibidos durante mucho tiempo. 

A veces, incluso los hábitos comunes pueden causar daño a los riñones y cuando los problemas son finalmente descubiertos, puede ser demasiado tarde. Nuestros riñones son un órgano asombroso. Producen hormonas, filtran la sangre, absorben los minerales, producen la orina y ayudan a mantener un equilibrio ácido-alcalino saludable. No hay vida sin los riñones, y los chinos los consideran como el asiento de la energía esencial de vida. 

El cuidado de sus riñones va de la mano con el cuidado de su salud y bienestar. Si desea que sus riñones funcionen correctamente  aquí tiene una lista de hábitos que debe evitar:

Bebidas de lata – Un estudio llevado a cabo en los empleados de la Universidad de Osaka en Japón sugiere que el consumo de dos o más bebidas gaseosas al día (de dieta o regular) está relacionado con un mayor riesgo de enfermedad renal. 12.000 empleados fueron incluidos en el estudio, y los que consumían grandes cantidades de refresco eran más propensos a tener proteína en la orina. La proteína en la orina (proteinuria) es un signo temprano de daño renal, pero cuando es descubierta en esa etapa, la enfermedad todavía puede ser reversible.

Fumar – Fumar se ha relacionado con la arteriosclerosis. El estrechamiento y endurecimiento de los vasos sanguíneos afecta el suministro de sangre a todos los órganos vitales, incluyendo los riñones. De acuerdo con el estudio publicado en Farmacología Clínica y Terapéutica, dos cigarrillos al día son suficientes para duplicar el número de células endoteliales presentes en la sangre. Esta es una señal de daño arterial. El Diario Clínico de la Sociedad Americana de Nefrología cita muchos estudios diferentes realizados desde 2003 en el que todos los resultados relacionaban fumar con la disminución de la función renal.

Deficiencia de vitamina B6 – Una dieta saludable es importante para una buena función renal. De acuerdo con los estudios realizados en la Universidad de Maryland Medical Center, la deficiencia de vitamina B6 aumenta el riesgo de cálculos renales. Para una función renal óptima, usted debe consumir al menos 1,3 miligramos de vitamina B6 diariamente. Las fuentes más ricas de esta vitamina son el pescado, los garbanzos, hígado de res, papas y verduras con almidón y frutas no cítricas.

Falta de ejercicio – El ejercicio es otra buena manera de proteger sus riñones. Un amplio estudio publicado en 2013 en la Revista de la Sociedad Americana de Nefrología sugirió que las mujeres posmenopáusicas que hacían ejercicio tenían un riesgo 31% menor de desarrollar cálculos renales. En términos generales, el mantenimiento de un peso saludable reduce sus posibilidades de piedras en el riñón, por lo que debe empezar a moverse y hacer ejercicio.

La deficiencia de magnesio – Si usted no recibe suficiente magnesio, el calcio no puede absorberse y asimilarse de manera fácil, lo que puede dar lugar a la sobrecarga de calcio y la formación de cálculos renales. Para evitar eso, consumir verduras de hoja verde, legumbres, semillas y frutos secos. El poderoso aguacate es una buena fuente de magnesio también.

Interrupción frecuente del sueño – A todos nos gusta una buena noche de sueño. Y nuestros riñones también lo agradecen. Science Daily informa que la alteración crónica del sueño puede causar enfermedad renal. Según el Dr. Michael Sole, cardiólogo y director fundador del Centro Cardíaco Peter Munk y Profesor de Medicina y Fisiología en la Universidad de Toronto, el tejido renal se renueva durante la noche, por lo que las interrupciones del sueño pueden causar daño directo a este órgano.

No tomar suficiente agua – Nuestros riñones deben estar correctamente hidratados para realizar sus funciones. Si no bebemos suficiente, las toxinas pueden empezar a acumularse en la sangre, ya que no hay suficiente líquido para drenar a través de los riñones. La National Kidney Foundation sugiere beber por lo menos 12 vasos de agua al día. Una manera fácil de ver si usted está bebiendo suficiente agua, es comprobar el color de su orina.

No vaciar su vejiga temprano – Cuando la naturaleza llama, usted debe escuchar. La retención de orina en la vejiga es una mala idea. Si se hace de manera regular, se aumenta la presión de la orina en los riñones provocando insuficiencia renal o incontinencia.

El consumo excesivo de sodio – La sal es importante para el cuerpo, pero usted debe limitar su consumo. El consumo en exceso puede aumentar su presión arterial y poner demasiada tensión en los riñones. No se deben consumir más de 5,8 gramos de sal a diario.

El consumo excesivo de cafeína – A menudo consumimos más cafeína de la que pensamos. Esta, está presente en muchos refrescos y gaseosas, y antes de que te des cuenta, tu presión sanguínea esta por el techo y los riñones empiezan a quejarse.

Abuso de medicamentos -Tomamos medicamentos demasiado a menudo, en dosis demasiado grandes y de manera incorrecta. Pero debe pensárselo dos veces antes de tomarse un medicamento así como así. Todas las drogas farmacéuticas vienen con efectos secundarios, y muchas de ellas provocan daños en los riñones.

El exceso de proteínas – De acuerdo con la Universidad de Harvard, el exceso de proteína en la dieta puede dañar los riñones. El subproducto de la digestión de las proteínas es el amoníaco – una toxina para la que sus riñones deben trabajar duro para neutralizarla. Más proteína significa más esfuerzo para los riñones, lo que puede, con el tiempo, contribuir a la disminución de la función renal.

El exceso de consumo de alcohol – Las toxinas que se encuentran en el alcohol no sólo dañan el hígado, pero también sus riñones. De acuerdo a la Fundación de Salud del Riñón Australiana y la American Kidney Fund, una forma de evitar la enfermedad renal es beber alcohol con moderación.




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