La col está de moda, es una de las verduras más nutritivas y a la vez muy desconocida. La llaman kale en inglés y “col verde”, “col crespa” o “berza” en español. Es prima hermana del brócoli, la coliflor y de las coles de Bruselas.
Las hay de todos los tamaños, de colores distintos e incluso con diferentes texturas.
Esta
hortaliza vino a desbancar a la espinaca, con todo y Popeye, y se está
convirtiendo en la reina de los productos verdes. Muchos la estamos
descubriendo y otros ya la consideran popular cuando de cuidar el cuerpo y la
salud se trata, pues es excepcionalmente rica en nutrientes, muy benéfica para
la salud y de bastante buen sabor.
Algunos la
consideran uno de los vegetales más sanos del planeta. Su nombre científico es
Brassica oleracea y es originaria de Asia menor, de donde llegó a Europa
alrededor del 600 dC. Sin embargo dos de sus variedades, la “ornamental” y la
“dinosaurio”, fueron cultivadas por primera vez
en Estaos Unidos en los ochentas.
Se
consigue en los mercados y es una verdura muy fácil de comer. Una taza de col
contiene escasas 33 calorías, es muy rica en calcio, vitaminas A, C y K, en
mayor proporción, sin contar su alto contenido de minerales, antioxidantes y
fibra. Los nutricionistas recomiendan incluir una taza y media de col en
nuestra dieta dos veces a la semana.
La col es
ideal para hacer jugos por sus abundantes nutrientes y se puede incluir en casi
cualquier plato, tanto cruda como cocinada.
A esta se la llama col picuda.
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