EL MAESTRO ASCENDIDO SAINT GERMAIN

Saint Germain es el maestro del séptimo rayo violeta. En el reino etéreo también se le conoce con el nombre de Ragoczy. 

Al rayo violeta se le atribuye la libertad, la transformación, la invocación, lo ceremonioso y la ampliación de la conciencia sobre el nivel espiritual de la existencia ilimitada. 

Saint Germain es el conductor de la recién comenzada era de Acuario. A través de sus reencarnaciones sobre la Tierra ha alcanzado la maestría de su alma. Sus reencarnaciones fueron: 

Regente en el Edad Dorada hace 70.000 años en la región de lo que es hoy es el Sahara.

Alto sacerdote en la Atlántida hace más de 11.500 años; ahí sirvió en el templo de la pureza a la Orden del maestro Zadquiel.

Samuel, el profeta, un dirigente religioso en el siglo XI a. de C.

José de Nazareth, el protector de Jesús y María.

Saint Alban que vivió aproximadamente en el año 300 d. de C.; vivió en el actual St. Albans, en Herfordshire, Inglaterra.

Profesor de Proclus, aproximadamente en los años 410-485 en Atenas, ahí fundó la academia de Platón y se consagró a los profesores de filosofía, astronomía, matemáticas y gramática.

Merlín, quien cuidó y aconsejó como “mago británico” al rey Arturo entre los siglos V y VI.

Roger Bacon, 1214 – 1294, filósofo e investigador científico de nacionalidad británica que consiguió el título de “doctor mirabilis” (en latín significa “profesor digno de admiración” o “profesor milagroso”).

Cristóbal Colón, 1451 – 1506, nació en Génova, Italia y fue el descubridor de América en el año 1492.

Francis Bacon, 1561 – 1626, Inglaterra, alquimista, filósofo y escritor; se sospecha que escribió bajo el seudónimo de Shakespeare las famosas obras que se le atribuyen a este autor.

El día 1° de Mayo del año 1684 apareció como el Conde de Saint Germain, un hombre que fascinó a toda Europa. En esta vida se dedicó al crecimiento de la conciencia. Dominaba varias lenguas europeas y otras más que no lo eran, fue un violinista y luchador con espada excepcional, poseía una extraordinaria memoria fotográfica y una fuerza espiritual fuera de lo común. Era independiente y rico, pues como maestro alquimista era capaz de transformar metales innobles en oro puro, sin que este se perdiera su brillo. Se preocupaba poco por placeres terrenales como la comida o bebida, ahí donde aparecía llamaba la atención su aspecto que era increíblemente juvenil, libre de cualquier huella que pudiera revelar su edad. 

Saint Germain actúa desde reinos superiores enviando al hombre el séptimo rayo de la libertad espiritual y preparándolo para una nueva era. Ilumina la sabiduría ancestral con luz nueva y la hace de esta manera accesible a nosotros. En el reino etéreo actúa en Transilvania en el templo de la libertad; su color es el color rojo púrpura real, o violeta, las melodías que lo identifican son los valses vieneses (Johann Strauss II).