En esta ocasión voy a intentar explicar, de la mejor manera posible, algo
que creo necesario para que cuando recibas una lectura psíquica, de tarot o
cualquier otra mancia no te lleves a equívoco. Espero que os agrade y sobretodo sea de mucha utilidad.
Todos los seres humanos existimos en un plano o dimensión, además,
existimos también en el pasado y por supuesto en el futuro, todo a la vez.
El pasado es el camino que hemos vivido ya y lo vemos como una sola y
única línea. Eso lo tenemos muy claro.
El presente es el resultado de nuestras decisiones, circunstancias e
influencias de nuestro pasado, por lo que en este momento pasamos por ello, nos
guste o no.
Pero el futuro es muy distinto, ya que aquí encontramos muchísimas
posibilidades, caminos, elecciones (llámalo como quieras), y regidos por la
regla número uno de nuestra vida que dice que tenemos libre albedrío,
podemos elegir cualquiera de estos miles incluso millones de posibles futuros.
Lo que nos lleva directamente a la encrucijada con la que un psíquico,
tarotista o similar se encuentra cuando intenta efectuar cualquier pronóstico.
Lo que llega a nosotros, los profesionales de lo invisible, a través de
nuestras cartas, posos de café, caracolas, tercer ojo o lo que sea, y si se
trabaja a consciencia, es la probabilidad más alta de todo ese bullicio
de distintas probabilidades que el consultante, de forma consciente o no, tiene
delante.
Que sea la probabilidad con un tanto por ciento más alto de cumplimiento,
y esto es lo que psíquicos, tarotistas y demás vemos, no significa que sea
exactamente aquello que los implicados escogerán, ya sea de manera consciente o
no, para desconcierto de lo predicho.
Así que hay que tener siempre en cuenta que cualquier taromante,
psíquico, etc…, lo que ofrece es siempre la probabilidad más alta de que
aquello se cumpla. Pero querid@, siempre hablamos de probabilidad porque así es
nuestro universo y así debemos manifestarlo.
Esto es desconocido en una mayoría de ocasiones, incluso por muchos de
los tarotistas que ejercen su labor sin tener ni idea de lo que hay más allá, y
digo más allá porque estos caminos permanecen siempre delante de nosotros pero
en otro plano de realidad y cualquiera de ellos puede, en un momento dado,
protagonizar nuestro presente.
Sé que la explicación ha sido larga, pero a veces es necesario que las
personas que confían en este bello arte sepan desde donde parten, desde donde
salen y qué es aquello que les llega a través de una lectura de tarot o
cualquier otra mancia.
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