REDES

martes, 16 de septiembre de 2014

EL AYUNO - PARA QUE Y COMO LLEVARLO A CABO

El Ayuno facilita el descanso general y completo de los órganos vitales. Podemos señalar como descanso fisiológico al descanso aportado por el ayuno. 

Todo el cuerpo humano, es decir sus millones y millones de células no gastan energía en la digestión y asimilación de los nutrientes ingeridos, y esa energía que ahorran la invierten en el proceso de limpieza, regeneración y auto-curación.

Curarse es una función interna natural del organismo humano, es decir, el cuerpo sabe curarse a sí mismo dejándole actuar. Y uno de los medios más eficaces es el ayuno. Éste consiste en una terapia naturista milenaria en la cual el cuerpo aprovecha para desintoxicarse y liberarse de toxinas, disolviendo y eliminando impurezas acumuladas. Con el ayuno, el cuerpo y sus órganos se regeneran y a la vez se potencian las facultades mentales.

Además la curación es un proceso que podemos despertar en nosotros observando y manteniendo en la vida normal los llamados Factores de Salud: alimentación sana, ejercicio, movimiento, trabajo creativo, respiración profunda y tranquila, contacto con la naturaleza, expresión psicoemocional, relaciones humanas auténticas y cooperativas (no competitivas)…etc. Cuando eliminamos las barreras que ponemos a la curación ésta ocurre por sí misma.

A lo largo del tiempo varias civilizaciones y culturas han utilizado el ayuno como una forma de purificar el cuerpo y el alma. La abstinencia de alimentos sirve como una terapia que ayuda al cuerpo a recuperar energías indispensables, que reemplazan las células enfermas por células sanas. Además sirve para eliminar definitivamente las bacterias del organismo, las sustancias tóxicas que nuestro cuerpo ingiere.

El aparato digestivo se va limpiando con el ayuno, la ausencia de comida durante el ayuno facilita la desaparición de alimentos descompuestos en el intestino. Cuando los alimentos no se descomponen en el conducto digestivo no intoxican al organismo y el cuerpo se va sanando. El ayuno evita cualquier infección bacteriana en el intestino. Al eliminar los restos de nutrientes mal digeridos y fermentados, deja sin “alimento” a millones de bacterias que podrían perjudicar al organismo.

La sobrecarga del organismo ocasionada por muchos años de una alimentación y una forma de vida insanas, dificulta la correcta eliminación de sustancias tóxicas. El organismo se va saturando poco a poco de sustancias de desecho ya que los órganos de eliminación se ven sobresaturados y no cumplen adecuadamente su función. Además, cuando nos mantenemos en un estado continuo de estrés llegamos al agotamiento orgánico, los órganos de eliminación no pueden cumplir su labor por falta de energía y las toxinas se van acumulando en su interior, dando lugar a una profunda intoxicación.

Con el ayuno, al estar la energía del cuerpo centrada no en la vida exterior, sino en la limpieza y autorregulación interior, el cuerpo se pone al día en la eliminación de desechos y tóxicos y se produce una gran desintoxicación ya que los órganos de eliminación tienen toda la energía a su disposición. Esto abre las vías hacia la curación.

Mediante el proceso de ayuno el cuerpo elimina todo lo que no sea vital para su correcto funcionamiento. Produce verdaderamente una autodigestión o autolisis de todas aquellas sustancias perjudiciales que se almacenan y reproducen en su interior. La renovación del cuerpo se ve ampliamente favorecida por el ayuno. Rejuvenece las células, tejidos y órganos del cuerpo. Con el descanso, y no olvidemos que el ayuno es una forma de descanso, descanso fisiológico, el cuerpo se recupera y se cura a sí mismo.

Durante el ayuno las células, los tejidos y los órganos viven un verdadero rejuvenecimiento. Rejuvenecimiento que incluso se traslada a un rejuvenecimiento exterior y la persona da la imagen de ser más joven.

Al principio cuesta un poco pero al promediar los dos primeros días de abstinencia, la sensación de hambre comienza a desaparecer. Esto se da debido a mecanismos psicológicos, y también a la acción del hipotálamo, que es el encargado de decirle al cuerpo cuando debemos comer.

Los 10 beneficios fundamentales del ayuno

1. Depuración del aparato digestivo. Durante el ayuno se evacuan aproximadamente 2,5 kg. de materia fecal y residuos acumulados en el intestino.

2. Limpieza de la sangre, los riñones, el hígado, el páncreas y el bazo. Estos órganos acumulan muchas toxinas que ingresan a través de las bebidas, comidas y el ambiente que respiramos.

3. Desintoxicación de las células. Estas sustancias tóxicas se acumulan en las células del cuerpo. La única forma de limpiarlas es evitar el ingreso de las toxinas durante un tiempo determinado, mientras el organismo se ocupe de eliminarlas.

4. Pérdida de peso con poca o sin hambre. El cuerpo luego de pasar los primeros días llega a un estado de equilibrio donde no siente el hambre.

5. Desaparición de la retención de líquidos. El ayuno permite limpiar el aparato renal, eliminando los líquidos acumulados en los miembros inferiores y en el abdomen.

6. Renovación de la piel y el pelo. Al depurarse el organismo los tejidos como la piel y el cabello crecen de manera rejuvenecida, desapareciendo ciertas manchas y arrugas.

7. Mejoría de las funciones sensoriales. El ayuno mejora la visión, el olfato y el gusto.

8. Control de la presión arterial. El ayuno normaliza la presión sin necesidad de medicamento alguno.

9. Aumento de la lucidez mental. Ayuda a mejorar la memoria, la atención y la capacidad de concentración.

10. Aumento de la energía física. Con el ayuno se incrementa el vigor y la energía corporal.

Existen varias formas de llevar a cabo un ayuno. Una de ellas es la cura de Sirope de Arce y zumo de limón, que os presento a continuación. Consiste en hacer un ayuno completo durante al menos 7 a 10 días, ingiriendo sólo el preparado de sirope de Arce.

El sirope de arce proviene de los bosques del norte de América. El de grado C es el de mayor calidad por su alto contenido en minerales, entre los cuales destacan el calcio, hierro, zinc y manganeso.

El limón es importante por las vitaminas que ofrece, en particular la vitamina C. Posee además propiedades antibióticas naturales, favorece la absorción del hierro, la eliminación de los depósitos de grasas, mejora el estado de los vasos sanguíneos y la resistencia del organismo.

La pimienta cayena, es opcional, pero se recomienda porque ayuda a disolver las flemas y por aportar vitaminas del grupo B.

PREPARACIÓN DIARIA DE SIROPE DE ARCE

La preparación se realizará por la mañana, en una botella de 2 litros se pondrá:

- 125 ml de sirope de Arce(medio vaso)

- 250 ml de zumo natural de limón, recién exprimido(aprox. 1 vaso)

- Una cucharada de melaza de caña.

- 1/2 cucharilla rasa de pimienta cayena (opcional)

Terminar de llenar la botella con Agua Mineral embotellada. Evitar exponer el preparado a la luz o al calor, ni tampoco a corrientes electromagnéticas.

- Tomar un vaso del preparado cada dos horas y tomar también siempre que se sienta hambre o cansancio, de esta forma desaparecerán las sensaciones.

- Tomar el preparado de sirope y las infusiones a sorbos, saboreándolos y ensalivándolos bien aunque sean líquidos.

- Durante el ayuno se suprime por completo todo tipo de alimentos y bebidas excepto agua mineral y el preparado de Sirope Vital arriba descrito.

- A partir del segundo día la lengua se pondrá blanca, sucia, espesa...siendo totalmente normal tal reacción, ya que parte de las toxinas se eliminan por medio de la mucosa intestinal.

- En caso de aparecer halitosis se puede tomar infusión de menta piperina sin endulzar.

- En caso de aparición de dolor de cabeza los primeros días, o nauseas y vómito, en lugar de alarmarse debe considerarse como efecto de eliminación de las materias mal sanas acumuladas en el organismo.

- Se puede beber agua mineral a discreción también infusiones, excepto TÉ, y sin endulzar, se puede añadir una cucharadita de sirope para endulzar.

- Recuerde que durante el tratamiento se suprime todo tipo de alimentación, si se come o se bebe cualquier sustancia nociva aunque solo sea un poquito, se interrumpe el proceso de eliminación y desintoxicación.

La transición de la cura a una alimentación normal es muy importante. La tentación de comer inmediatamente y en cantidad suele ser fuerte, y esto acarrea consecuencias poco agradables. Después de ayunar es preciso acostumbrar poco a poco al cuerpo a su régimen habitual. Esto lleva 2 ó 3 días adicionales de transición a partir de los cuales el cuerpo estará dispuesto a asimilar todo tipo de alimento.

- Durante el primer día beber zumo natural de naranja, infusiones de menta o hierba buena y caldo vegetal casero (3-4 tazas en total)

- El segundo día se introducirán otras frutas (plátano, manzana, mandarinas, etc.) que se comerán enteras, además de tomar zumos, infusiones y caldo vegetal (medio litro)

- El tercer día ya se puede comer pan integral, un caldo de verduras con arroz integral (tanto para almorzar como para cenar) o polenta. Beber agua e infusiones.

Pasados estos días de transición se pueden tomar otros alimentos. Se recomienda introducir polen durante el periodo de reconstitución ya que es uno de los complementos dietéticos más completos (vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas, etc.).

Conviene saber que tras la pérdida de peso (a veces considerable), el cuerpo necesita recuperar algunos kilos para sintetizar células que formarán tejidos nuevos. Es muy importante que el organismo cuente con materias primas (los alimentos) de buena calidad (desde el punto de vista nutricional). Por tanto, se recomienda evitar o disminuir el consumo de ciertos productos dañinos o muy poco saludables, sustituyéndolos por otros mucho más sanos y nutritivos.

Es un buen momento para aprovecha la oportunidad de romper el círculo vicioso de los malos hábitos alimenticios

CONSEJO:

NO se debe ayunar en caso de padecer enfermedades como: tuberculosis, delgadez extrema, insuficiencia renal, cardiopatías graves, diabetes y miedo al ayuno.

A nivel energético el ayuno libera al cuerpo de bloqueos y barreras musculares originadas por tensiones emocionales y psicológicas. Durante el ayuno el cuerpo elimina esas barreras y la energía fluye sin trabas ya que la persona recupera su energía vital.

Todas las antiguas culturas de la humanidad, tanto de occidente como de oriente, han utilizado el ayuno como el mejor y el más sano de los métodos para la expansión de la consciencia. El ayuno es un tiempo para interiorizar, un momento para estar hacia dentro. Muchos de los grandes místicos de la humanidad eran partidarios y conocedores de los grandes beneficios del ayuno a nivel de la consciencia. 

Por el contrario, una comilona pesada, un banquete de boda con alcohol y licores (mal llamados bebidas espirituosas) embota la consciencia y dan sueño, te lleva a la inconsciencia, al limbo.

El ayuno despierta la sensibilidad, los sentidos, la percepción del mundo y favorece el despertar de la consciencia. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario

DESCARGO DE RESPONSABILIDAD: ESTE BLOG NO PROPORCIONA CONSEJOS MÉDICOS

La información que incluye este blog, tanto texto como imágenes, tiene solo fines informativos. Ningún material contenido en este sitio pretende ser sustituto del consejo, diagnóstico o tratamiento médico convencional.