Este es un tipo de tirada en la que el consultante no tiene que hacer ninguna pregunta, sino que nosotros vamos a averiguar, a través de las cartas, lo que le está sucediendo. Se trata de una tirada sencilla y a la vez muy efectiva.
A utilizar
baraja completa, mayores o menores solamente. Por supuesto, también pueden
añadirse cartas adicionales a cualquier posición, dependiendo de lo amplia que
queramos la lectura.
Barajamos
y a continuación sacamos grupos de tres cartas, que dispondremos de la
siguiente manera. En total serán cuatro pequeños abanicos formando una
cruz.
El primero
de ellos (cartas 1, 2 y 3) representan el pensamiento del
consultante, su verdadero deseo.
El segundo
grupo (cartas 4, 5 y 6) el pasado, lo que deja atrás, lo que
está a sus espaldas.
El tercer
grupo (cartas 7, 8 y 9) señala el presente, lo que está en su
camino.
El cuarto grupo (cartas 10, 11 y 12) indica su futuro, la
solución de su problema o cuestión.
De las
tres cartas que componen el abanico, la del centro es la carta clave o
principal. Por lo general, las cartas se leen de izquierda a derecha pero uno
debe sentirse libre de hacerlo también de otras maneras.
Recuerda siempre que lo importante es el mensaje que dan en conjunto y no en forma individual.
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