Con
este nombre se conoce una sencilla tirada de índole general que algunas
personas aún siguen utilizando hoy y que era practicada por un bachiller
alemán a finales del siglo XVII.
Se puede utilizar el mazo completo, mayores o menores. Siempre a gusto del tarotista.
Se colocan de izquierda a derecha en cuatro filas de cinco cartas cada una.
Así, la primera fila tendrá las cartas del 1 al 5, la segunda fila las cartas
del 6 al 10, la tercera fila las cartas del 11 al 15 y la cuarta y última fila
las cartas del 16 al 20. Las dos cartas restantes (21 y 22) indicarán el
resumen de la tirada.
La primera fila de cartas, que al igual que las otras deberá leerse siempre de
izquierda a derecha, marcará los síntomas generales de la personalidad del
consultante.
La segunda fila nos hablará de su vida sentimental.
La tercera fila se refiere a todo lo relacionado con el trabajo, proyectos y
ocupación, así como cuestiones de dinero.
La cuarta y última fila nos hablará de la salud, tanto física como
emocional.
Por
lo que se refiere a las cartas resumen nos darán una somera información general
sobre todo lo hablado.
Fila 1 1 2 3 4 5
Fila 2 6 7 8 9 10
Fila 3 11 12 13 14 15 21 22
Fila 4 16 17
18 19 20
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